Una labor que comenzó a muy temprana edad en Bilbao, donde asimiló los conceptos de sacrificio, responsabilidad y discreta ambición por mejorar día a día.

En 1957 abría su primer establecimiento en la madrileña calle Serrano. Desde entonces, la carrera profesional de José Luis se convirtió en un ascenso continuo fruto de la tenacidad y un compromiso total con su profesión, con su familia, con sus compañeros de trabajo y, por supuesto, con el cliente.

En definitiva, José Luis representa una vida plena de alta gastronomía tradicional, un triunfo de la mesura en la élite, de la confidencialidad ante hechos históricos, del amor por la artesanía en el “buen comer” (reconocido con la Medalla al Trabajo) y de un sinfín de atributos que hicieron de este hombre autodidacta un ejemplo a seguir en el mundo empresarial.

Todo ello Vd. lo puede ver, respirar y, sobre todo, paladear en cualquiera de sus establecimientos.